Avance nos invita a recorrer distintos hitos de nuestro camino vital. Es una serie sobre el tránsito, la transformación y el modo en que la vida nos va moldeando. Nos enseña a mirar hacia nuestra propia naturaleza y a reconocer esos momentos que nos tiñen, marcando un antes y un después.

 

Sus líneas vibrantes, equilibradas y minimalistas revelan una clara influencia asiática —adquirida por Teresa durante su estancia en Corea del Sur durante cuatro años— y la huella luminosa del papel en blanco del arquitecto que se enfrenta a una idea en cada hoja.

 

En esta serie conviven dos procesos creativos: por un lado, la materia acariciada o arañada, que simboliza la dualidad de la vida; por otro, el papel blanco, rasgado en un proceso de larga meditación, a veces teñido por los matices del nivel de conciencia de cada momento.

 

Dentro de Avance emergen tres variaciones que dialogan entre sí:

 

En Paisaje Interior, la artista busca un espacio de calma y contemplación, un territorio simbólico que refleja el estado emocional del alma, representado a través del color. En esta serie se manifiestan los distintos niveles de conciencia: una exploración más profunda sobre la percepción, el despertar y la trascendencia.

 

En Piedra Angular, Teresa desciende hacia lo esencial: aquello que sostiene, en lo que se cimientan nuestras creencias, valores y raíces. Es la base sobre la que todo se construye y, al mismo tiempo, una materia que siempre aspira a la luz. En esta tensión entre peso y ascenso, la artista encuentra un símbolo de fortaleza interior y transformación.

 

En todas ellas, el verdadero protagonista es el espectador y su reflejo: la búsqueda interior de cada uno. Teresa propone un recorrido emocional que desemboca en lo espiritual, invitándonos a descubrir los pilares de nuestra propia historia —esas marcas vitales que, en lugar de herir, sostienen y nos ayudan a avanzar—.